jueves, 7 de junio de 2018

ESCIPIÓN EL AFRICANO

ESCIPIÓN EL AFRICANO

 


Hoy, en nuestro paseo por la historia, hablaremos de Publio Cornelio Escipión, conocido con el sobrenombre de Escipión el Africano. Como ya sabéis por anteriores paseos por la historia, se trata de uno de los generales, estrategas, tácticos y diplomáticos más importantes de aquel momento histórico. Nació en el seno de una de las más importantes familias romanas, los Escipiones, en el año 236 A.C. Su nacimiento en esta prestigiosa y acaudalada familia, le proporcionó una formación humanística y militar que le ayudó durante toda su importante trayectoria vital.

Su primera experiencia militar fue a la temprana edad de 17 años, en la conocida batalla de Tesino, bajo las órdenes de su padre que, por aquel entonces, ostentaba el cargo de cónsul romano. En esta batalla los romanos fueron derrotados por el temido y astuto general cartaginés, Aníbal Barca. En el transcurso de la batalla, el joven Escipión demostró su gran valor y fuerte carácter. Su padre se encontraba rodeado por las tropas de Aníbal y a punto de ser capturado. En ese preciso instante, sólo el valor y decisión del joven Escipión, al cabalgar en apoyo de su padre, pudo salvarlo de una muerte inminente. Aquella cabalgada, con un grupo de guerreros leales, fue el desencadenante de que el resto de indecisos guerreros romanos terminaran por acompañar al valeroso Escipión y así salvar la vida de su padre, a pesar de tan difícil y arriesgada empresa.

Tras la batalla de Tesino, nuestro personaje volvió a ser testigo de una nueva victoria de Aníbal sobre el ejército romano. Nos referimos a la batalla de Cannas, la cual pasó a la historia como ejemplo de estrategia e ingenio bélico. Aníbal demostró su talento militar derrotando a un ejército romano superior en número y medios. Actualmente, dicha batalla se analiza y estudia en las academias militares de diferentes países. 

En el año 211 A.C., el padre y tío de Escipión, por orden del Senado, se desplazaron a Hispania, con la importante misión de anular las líneas de suministro del ejército de Aníbal. En dicho intento murieron ambos, padre y tío, en la conocida batalla de Cástulo, en la actual Linares, Jaén. Tan sólo un año después, en el 210 A.C., Escipión es enviado a la península ibérica, con el grado de general, al objeto de recuperar el dominio de dicha península. Al mando de dos legiones, Escipión lanza un ataque sorpresa contra la ciudad de Cartago Nova. Descubre que la inexpugnable ciudad tiene un punto débil, la parte de la misma que limita con tierras pantanosas. En esta zona los cartagineses habían colocado menos defensas. Logra introducir a su ejército por esta parte de la ciudad y conquista Cartago Nova en pocas semanas. Comienza así su gran leyenda. Victoria tras victoria, consigue derrotar a los cartagineses y hacerse con el dominio de toda Hispania. Vuelve a Roma como un general experimentado y apreciado entre sus soldados. No debemos olvidar que además de un gran general era un magnífico diplomático, lo que le permitió ganarse el apoyo de muchos aliados que influyeron de forma decisiva en sus famosas victorias.

En el año 202 A.C., logró que el Senado le permitiera desplazarse a África con dos legiones. De esta manera, y tras varias escaramuzas en tierras cartaginesas, consiguió que los sufetes cartagineses ordenaran el regreso, desde tierras romanas, de su gran general Aníbal. En las llanuras de Zama (cerca de la ciudad de Carthago) los dos generales, Aníbal Barca y Publio Cornelio Escipión se encontraron cara a cara. Se libró una batalla entre dos grandes ejércitos al mando de sus dos astutos generales. La suerte estuvo del lado de Escipión, que tras derrotar a Aníbal, adoptará el sobrenombre de Escipión el Africano. A su regreso a Roma fue honrado y aclamado como un gran líder por todo el pueblo romano.

En sus últimos años de vida, fue acusado, por sus enemigos,  de malversar fondos. Por este motivo fue condenado, encarcelado y finalmente se le obligó al destierro en una finca cerca de Nápoles. Sus grandes victorias se vieron eclipsadas por las denuncias de unos supuestos hechos, puestos en conocimiento por compatriotas suyos que no le tenían ningún aprecio. Triste final para uno de los más grandes generales romanos y posiblemente de toda la antigüedad.

     En nuestro siguiente paseo por la historia, que será por tierras de Hispania, conoceremos a un gran guerrero, nos referimos a  Viriato...

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