SÓCRATES

SÓCRATES

     En nuestro paseo por la historia conoceremos a un personaje único, irrepetible y genial, Sócrates. Nació alrededor del año 470 A.C., en la ciudad-estado de Atenas. Fue un filósofo clásico griego, reconocido como uno de los más grandes pensadores de la historia de la humanidad. Toda su vida la dedicó a la búsqueda  del conocimiento, pero desde dos grandes pilares, la humildad y una insaciable curiosidad.

     Uno de sus mayores deseos fue conocer los secretos de la vida, partiendo siempre de una premisa, que él mismo aconsejaba a sus discípulos antes de viajar en busca del conocimiento: "Conócete a ti mismo". Consideraba que la maldad procedía de la ignorancia y que era ésta la que había que combatir. Sólo así podríamos llegar al bien a través del conocimiento. El método de Sócrates, a decir de su mejor discípulo, Platón, era sencillo y directo. Todo se basaba en hacerse las preguntas adecuadas y, mediante ellas, alcanzar la verdad sobre la esencia de la vida y los interrogantes que inquietan al ser humano. Todo lo basaba en la formulación de preguntas, y de esta manera conseguía que las personas dieran a luz sus propias ideas, respondiendo sus dudas e inquietudes.

     Entre las numerosas anécdotas de su vida se cuenta que se cruzó con un joven ateniense y le preguntó: "¿Dónde encuentras sustento para tu vida?", y el joven le dijo: "En el mercado". El sabio Sócrates le hizo una segunda pregunta: "¿Dónde encuentras sustento para tu existencia?", el joven respondió pensativo: "No lo sé". Sócrates lo miró con ternura y le dijo: "Pues entonces sígueme". Ese joven, que se convirtió en su discípulo, era Jenofonte, el insigne y famoso historiador, militar y filósofo de la antigua Grecia. En otra ocasión, otro de sus discípulos, Alcibíades, el futuro estadista, orador y general griego le preguntó a Sócrates: "¿Cómo puedo hablar al público, pues me encuentro muy nervioso e incapaz de expresar lo que siento?" Sócrates le respondió: "¿Hablas con el panadero?", y Alcibíades le dijo: "Sí" -"¿Hablas con el herrero?", -"Sí, por supuesto", -"¿Tienes algún problema con hablar con el soldado?", -"Ninguno", -"Entonces, ¿Qué más te da hablarles a todos ellos juntos?". Sócrates tenía la capacidad de adecuarse a la persona con la que conversaba. Al soldado le preguntaba por el coraje, al sabio por la existencia, al artesano por su trabajo, y de esta forma surgía la genialidad de su método.

     Llegó a vivir setenta años. Su vida fue interrumpida por una condena a muerte impuesta durante el mandato de un tirano espartano de su época, Critias. Murió rodeado por sus discípulos, tras ingerir un veneno, conversando y haciendo preguntas como a él le agradaba.

     En el próximo paseo por la historia conoceremos al rey Filipo II de Macedonia...