LA MÁQUINA DEL TIEMPO. Herbert George Wells

LA MÁQUINA DEL TIEMPO

H. G. Wells

     Herbert George Wells fue un novelista, historiador y filósofo británico. Nació el 21 de septiembre 1866 en el Municipio Bramley, y falleció el 13 de agosto de 1946 en Londres. Como escritor, es considerado junto a Julio Verne como a uno de los grandes iniciadores del género de ciencia-ficción. Dentro de este género destacan cuatro de sus obras: La máquina del tiempo, La isla del doctor Moreau, El hombre invisible y la Guerra de los Mundos. Todas ellas fuente de inspiración de futuros novelistas.

     La máquina del tiempo, su primera obra, fue publicada en 1895 después de ocho años de avatares e intenso trabajo hasta ver la luz, tal y como la conocemos actualmente. La idea de esta novela no es original, pues ya había sido utilizada en "El reloj que marchaba hacia atrás" de Edward Mitchell, primer relato sobre esta temática, que retomarían posteriormente autores como Charles Dickens en su relato "Cuento de Navidad" y Edgar Allan Poe en "Un cuento de las montañas escabrosas". A diferencia de los grandes autores mencionados, la originalidad de Wells consistió en que no se trataba de un viaje en el tiempo a través de la imaginación, la fantasía o el ensueño. Wells crea un personaje, un científico que viaja en el tiempo, pero esta vez utiliza una máquina real creada por él mismo. Para ello, y adelantándose muchos años a Einstein, Wells contempló el tiempo como una cuarta dimensión, por la que su protagonista podía desplazarse igual que por el espacio. 

     Wells dividió esta obra en dos partes. Una primera parte, más breve, en el que explica el diseño y funcionamiento de la que sería el artefacto o máquina que le permitiera viajar en el tiempo. Una segunda parte, más extensa, donde nos cuenta sus experiencias y peripecias en el futuro, gracias a su invento. El protagonista se trasladará a millones de años en el futuro de la humanidad, y allí descubrirá cómo ésta ha evolucionado en dos tipos de seres, los Elois y los Morlocks. Los Morlocks, embrutecidos y físicamente repulsivos, vivían en lugares subterráneos sin luz, como auténticas cucarachas, mientras que los Elois, bellos y agradables a la vista, vivían felices en la superficie rodeados de luz y vida. Nuestro científico descubre, horrorizado, que los repulsivos Morlocks son los más inteligentes y que a pesar de su deformidad y fealdad dominan el planeta, hasta tal punto que su fuente de alimento son los bellos y felices Elois, a los que tratan como ganado.

     Estos seres y el lugar que visitó con su máquina del tiempo, dejó huellas imborrables en la memoria de nuestro protagonista, que sólo podrás descubrir si lees la novela.