Un viernes por la mañana, Gerónimo se despertó muy tranquilo. Fue directamente a su sofá. Cogió un libro, se hizo un café y ¡VOILÀ! Tenía el día perfecto asegurado. Al día siguiente, (el sábado también trabaja) cuando salía del trabajo, sonó el teléfono y, ¿a qué no sabéis quién era?..........
¿Quién sería el del teléfono?
A mí me ha gustado mucho
Me ha gustado mucho
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