El sábado volvimos a Baeza, pero nada más que para comer, porque después nos teníamos que ir a Moguer, un pueblo de Huelva. ¡Tardamos 4 horas y 30 minutos para llegar! Allí, vi tres procesiones. Todas ellas pertenecen a la Hermandad del Santo Entierro. Vi el Cristo de la Misericordia, que es un Cristo acompañado de las imágenes de María Magdalena, San Juan y la Virgen María, el Santo Entierro y Nuestra Señora de la Encarnación en su Soledad. Las bandas que acompañaban a estas procesiones sonaban muy bien. Esa misma noche, asistí a la Vigilia Pascual en el convento de las Hermanas de la Cruz.
El Domingo de Resurrección fui a visitar a mi tía, que vive allí y después de eso, mis padres y yo nos volvimos a Baeza.
FIN

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