QUINTO SERTORIO
Hoy, en nuestro paseo por la historia,
conoceremos a uno de los mejores militares que sirvió, en inicio, a la República
romana y que el azaroso destino hizo que se rebelara contra el propio poder
romano. Quinto Sertorio (122 A.C.-72 A.C.), un personaje que conocemos gracias
a grandes historiadores de su época como Plutarco, pero que al mismo tiempo ha
llegado a nuestros días con un aura enigmática y de leyenda. Luchó bajo las órdenes
de Cayo Mario, quien fue nombrado cónsul siete veces a lo largo de su vida, lo
que suponía un alto honor y reconocimiento sin igual en su época. Cayo Mario le
enseñó lo necesario para convertirse en un gran líder, hasta el punto de ser
considerado su natural sucesor.
La llegada a sangre y fuego del dictador Sila a Roma cambió
radicalmente el brillante futuro que le esperaba. Sila era enemigo de Mario, lo
que le llevó a perseguir y asesinar a todos sus seguidores. Quinto Sertorio,
desde Hispania, decidió rebelarse contra Sila gracias al apoyo de antiguos
legionarios que se habían asentado en estas tierras. Consiguió el respaldo de
muchos de los pueblos que se encontraban sometidos al poder de Roma, pues
vieron en él un líder carismático que les permitiría recuperar su libertad. Así
comenzó la historia de un militar romano convertido en héroe extranjero al
liderar a distintos pueblos de la península ibérica en su lucha particular
contra Sila y sus seguidores que, en aquel momento, representaban el poder de Roma.
Este brillante militar, heredero por derecho de otro
personaje histórico que puso en jaque a las legiones romanas y que tantos
problemas ocasionó al Senado romano, nos referimos a Viriato, supo aunar la táctica
y estrategia militar de las legiones con la forma de luchar de pueblos que se
le unieron como el caso de los lusitanos, acostumbrados a la guerra de
guerrillas, donde golpes de mano rápidos y sorpresivos causaban daños
materiales y morales en las tropas romanas.
Tal fue el éxito de Sertorio que Roma tuvo que mandar a sus
mejores generales para derrotarlo. Sertorio, además de reforzar sus alianzas
con los pueblos hispanos, gobernar sus territorios fácilmente e incluso crear
un senado con representantes de sus aliados, mediante sus triunfos atrajo a
varios romanos opositores a Sila, como fue el caso del general Marco Perpena Ventón,
quien acudió con un nutrido ejército. Ante esta situación Roma decidió atacar a
modo de tenaza por medio de dos grandes ejércitos. Uno entró por el norte de la
península ibérica al mando de Cneo Pompeyo Magno y otro por el sur al mando de Quinto
Cecilio Metelo Pío. Entre ambos consiguieron rodear a Sertorio y sus tropas
alrededor del valle del río Ebro, en concreto pudieron sitiarlo en las ciudades
más fieles a su persona: Ilerda, Hosca y Calaburris.
Las continuas derrotas, deserciones y motines, fueron
debilitando el ejército de Sertorio, que incluso comprobaba con indignación cómo
sus aliados Hispanos le abandonaban. El final de Sertorio estaba próximo. Le
arrebataron la vida, no en un campo de batalla como hubiera deseado, sino como
ya le ocurriera a Viriato, fue asesinado tras conspirar contra él varios de sus
comandantes más cercanos. Durante una cena en su honor los comandantes
traidores se lanzaron sobre él, asestándole numerosas puñaladas mortales, sin
que Sertorio tuviera la más mínima oportunidad de defenderse. Triste final para
un personaje del que el célebre historiador Plutarco dijera:
“Sertorio, el cual
ha sido más contenido que Filipo en el trato con mujeres, más fiel que Antígono
con sus amigos, más humano que Aníbal con los contrarios, y no habiendo sido
inferior a ninguno en la prudencia, fue muy inferior a todos en la fortuna, la
que siempre le fue más adversa que sus más poderosos enemigos, y sin embargo,
desterrado y extranjero, nombrado caudillo de unos bárbaros, fue digno
competidor de la pericia de Metelo, de la osadía de Pompeyo, de la fortuna de Sila
y de todo el poder de Roma.”
En nuestro siguiente paseo por la historia conoceremos a Espartaco...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.