Un día, Claudia estaba sola. Eran aproximadamente las 10:30 de la noche.
Como siempre, sus padres se habían ido a visitar a su abuelo que estaba enfermo. Un ladrón aprovechó que estaba sola y decidió entrar. Claudia escuchó unos golpes ¡pom,pom,pom,!
Asustada, se subió a su cuarto, intentó llamar a sus padres, pero el ladrón había cortado la luz. Se acordó de que tenía un juego de canicas, la ventana del vecino estaba abierta. Tiró las canicas hasta que el vecino se asomó. Entonces vio que estaba en apuros. El vecino era policía. Salió con la pistola y asustó al ladrón. Luego llamaron a sus padres.
Los padres estaban muy asustados y desde entonces no se quedó nunca más sola.
FIN
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