LA CUENTA PENDIENTE

Una noche oscura y tormentosa, una niña que se llamaba Julia, estaba en una fiesta. Sin darse cuenta se tropezó con un niño vagabundo que se había colado. Él le ofreció un caramelo a cambio de una moneda. Ella aceptó, pero no le pagó la moneda. EL niño le juró que un gran mal se apoderaría de ella. Julia no le hizo ni caso y siguió bailando. El niño se fue muy enfadado.

En ese momento todas las luces se apagaron y una niebla empezó a entrar. Todos los que estaban en la sala cayeron al suelo muertos, salvo Julia. Ella, al ver tan desagradable escena, se fue corriendo a su casa. Allí lo mismo, toda su familia muerta. No solo estaban muertos sus familiares y amigos, sino todo el mundo.
Julia, asustada, se fue a buscar ayuda y por la calle se encontró al niño vagabundo. Él le dijo:
-Que me des mi moneda.

Y Julia respondió:
- Sí, pero haz que todos revivan.
- Vale, lo haré.

Y todos volvieron a vivir y Julia aprendió una gran lección:

Siempre cumple tus promesas